Tener la opción de irte de intercambio académico en vacaciones, por un semestre o hasta por un año es una de las más grandes experiencias que un estudiante puede vivir y varias instituciones en el país lo ofrecen como parte de su sistema educativo, pero no muchos lo aprovechan. Claro, hay que tener en mente que poder costear un viaje así es un privilegio y para muchos de nuestros papás representa un gran esfuerzo, pero si están dispuestos a enviarnos lo deberíamos aprovechar. A muchos les da miedo irse al extranjero o a otro estado por un tiempo por temor a perder amistades o relaciones amorosas por la distancia, o porque no dominan el idioma y eso significaría tener que estudiar el doble, pero aquí te dejaremos algunas razones por las que lo deberías considerar:
Tus horizontes se expanden
Cuando llegamos al país o estado en el que vamos a pasar cierto tiempo estudiando lo primero con lo que nos topamos es el choque cultural entre lo ajeno y lo que es una realidad para nosotros. No solamente conocerás personas completamente ajenas a tu círculo, también lugares, estilos de vida y cultura, es el mejor momento de empaparte de información de ese lugar y enamorarte de él. Además de que si te vas de intercambio a otro país podrás fortalecer tus conocimientos de su idioma, si es que no es el español, o si viajas dentro de la república mexicana aprenderás modismos y frases con las que seguro no estás familiarizado.
Aprecias más lo que tienes
Si bien es emocionante salir de tu zona de confort, no significa que dejarás de pensar en tu familia, amigos y lugares donde tienes tu vida hecha, al contrario. Estar lejos de casa nos ayuda a conectar más con lo que dejamos atrás, es por eso que hay cientos de videos en Youtube donde mexicanos hacen reuniones en distintas partes del mundo solo para poder convivir con alguien que entienda su dolor por no poder comer unos buenos tacos al pastor y se pueda reír de los mismos chistes con referencias culturales.
Te conoces mejor
Aunque te la pases conociendo personas nuevas es cierto que vas a pasar más tiempo contigo mismo, podrá ser un cliché que cuando alguien llega de un viaje diga que le sirvió para descubrirse a sí mismo, pero tienen toda la razón. Cambios así te hacen reflexionar sobre tu realidad y sobre lo que quieres hacer en el futuro, es bien bonito cuando te caes bien a ti mismo.
Tus relaciones personales se fortalecen
Lo más complicado siempre será la distancia, pero gracias a la tecnología que tenemos hoy en día podemos estar comunicados con nuestra familia, amigos y pareja a la hora que queramos, claro, tomando en cuenta los cambios de horario. Un factor importante de saber quiénes somos es tener una buena inteligencia emocional y el extrañar tanto la presencia de los que amamos la pondrá a prueba. Si lo analizamos un poco es una paradoja, pero el añorar a alguien te puede ayudar a tener una mejor relación con esa persona porque sólo estarás pensando en lo positivo y hasta trabajarás en eliminar actitudes negativas que pudieses tener hacia ella.
Adquieres nuevas habilidades
Muchos se burlan de que los que se van de intercambio ahora sí utilizan el transporte público de los lugares que visitan o se la pasan caminando de un lugar a otro, pero experiencias así te dejan muy en claro el privilegio que tienes de que tus papás aún te lleven a clases, te preparen la comida, que laven la ropa por ti y logras apreciarlos más. Además corres el riesgo de perderte en un estado o país que es súper ajeno a ti y créeme que en ese momento te vuelves como un GPS.
No debes esperar hasta estar en la universidad para vivir ésta experiencia, si quieres irte de intercambio desde la preparatoria lo puedes hacer en instituciones como CUDEC, si quieres más información sobre ella da click aquí.
Hay instituciones que te ofrecen intercambios nacionales e internacionales, como la UVM, si quieres más información sobre ella da click aquí.
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