Nunca nos imaginamos que nos enfrentaríamos a una pandemia cuando estábamos brindando por el año nuevo hace unos 8 meses, pero sorpresa, la crisis sanitaria derivada por el COVID-19 nos ha cambiado la vida a casi todos en el planeta, las idas al cine, ir al gimnasio, salir los domingos con la familia, ir de fiesta los viernes y hasta el ir a la escuela presencialmente se ha vuelto muy peligroso para nuestra salud, pero la humanidad siempre será resiliente y buscaremos nuevas formas de hacer nuestras vidas, así llegaron las clases virtuales en marzo y parece que vamos para largo con la nueva modalidad escolar para todos los estudiantes, desde kínder hasta posgrados.

Muchas personas ya estudiaban con este tipo de modalidad, las clases en línea llevan un rato como forma de enseñanza, sobre todo para aquellos que no tienen tiempo de acudir todos los días a una institución de manera presencial porque tienen otras responsabilidades que atender, ya sea por trabajo o por familia. Pero lo interesante comenzó con el cierre de las escuelas en marzo por cuarentena, se suponía que regresaríamos a clases después de las vacaciones de Semana Santa, pero éramos muy ilusos, ahora se supone que no podremos volver a las aulas hasta el 2021, pero mientras eso pasa quisiéramos hablar un poco de cómo es que las clases en línea nos han ayudado o perjudicado en nuestro día a día, porque claro, no es lo mismo estar en modalidad virtual por convicción propia que por obligación gracias al coronavirus, es por ello que te vamos a resumir las ventajas y desventajas que hemos encontrado en el proceso:

Ventajas:

Mayor Comodidad

Hay que ser honestos, si tenemos clases matutinas lo que más nos pesa es levantarnos temprano, y si tenemos clases vespertinas lo más cansado es tener clases pasadas las 8 de la noche. El poder quedarnos en la comodidad de nuestra casa mientras tenemos clases en muy cómodo, por eso siempre disfrutábamos de puentes y días festivos, siempre será pesado tener que prepararse para llegar a cierto lugar, no importa si está cerca de nuestra casa o lejísimos.

Menor Gasto

El dinero que nos hemos ahorrado en transporte, gasolina y comida es enorme, muchos han aprovechado ese dinero para comprarse algo chulo o si ya viven solos lo hemos podido utilizar para otros gastos del hogar, pero sin duda alguna a todos nos ha servido para darnos cuenta la cantidad de dinero que podríamos ahorrarnos si comiéramos en casa o sólo gastáramos lo necesario. Créeme que tus papás agradecen que durante las clases en línea no les pidas tanto dinero como hace un año.

Más Tiempo Con Los Que Amas

Ahora hemos estado conviviendo mucho más tiempo con nuestros papás, hermanos, abuelos, tíos y nuestras parejas y debemos agradecer la oportunidad, porque el mundo puede estar de cabeza, pero pasar más tiempo con los que amas siempre será algo hermoso. Es probable que en un principio todos nos volviéramos locos por estar en compañía de nuestros seres queridos todo el día, todos necesitamos un respiro, pero seguro que con el transcurso del tiempo hemos aprendido a convivir con harmonía y hasta hemos aprendido más de las personas con las que compartimos techo.

Aumenta Sentido de Responsabilidad

No es como que todos los días que acudíamos a la escuela íbamos dispuestos aprender, quien nunca haya jugado UNO en clases que lance la primera piedra, pero con las clases en línea las cosas han cambiado un poco. Seguro, muchas veces no estamos súper despiertos en nuestra primera clase o hasta nos aburrimos como siempre lo hemos hecho con las clases teóricas, pero no me dejarás negar que no es los mismo entregar un ejercicio en clase cuando tienes toda la situación bajo control que concentrarte en tu casa cuando podrías estar jugando Switch bien cómodo en tu cama. Nuestro sentido de responsabilidad ha tenido que aumentar si no lo habría hecho antes, porque no es lo mismo que se te olvide la cartulina en una clase que se te olvide subir a la plataforma el examen del último parcial para la materia más pesada que tienes.

Desventajas:

Factores Externos Que Distraen

Aquí es cuando nuestro último punto a favor puede ser un arma de doble filo. Aunque tengamos un gran sentido de responsabilidad hay que aceptar que a veces tenemos días malos en los que no tenemos ganas ni de levantarnos de la cama. Si no cuentas con tanta fuerza de voluntad a media clase podrías irte a jugar con tu mascota que te hace ojitos de gato con botas al otro lado de tu cuarto, podrías tardarte siglos desayunando porque toda tu familia se quedó platicando de un chismesote y así perder una clase. En manera presencial es más fácil concentrarte, al final del día siempre terminarás tus actividades y la tarea la puedes hacer en una hora libre, no importa si echas mucho coto con tus amigos, en casa todo puede volverse abrumador.

Problemas Técnicos

¿Te ha pasado que la videollamada se congela y te pierdes de lo que explicaron en ese momento? Muchos nos hemos enfrentado con este problema, o la plataforma en la que tenemos que subir nuestras actividades se cae y no puedes hacer nada, o hasta que el internet falle puede arruinarnos el día, y tiene mucho sentido, al final del día la conectividad de nuestro hogar no está optimizado para que mientras nosotros nos encontramos en clases nuestros papás estén en junta por zoom y alguien más vea Netflix mientras echa la flojera, problema que era casi inexistente cuando nos encontrábamos dentro de un aula.

Exceso De Tiempo En Clases

Los que cursamos la universidad estamos acostumbrados a ir a clases y pasar la mayor parte del día haciendo tareas o proyectos, pero es muy raro tener una rutina así en preparatoria o secundaria. Es comprensible que los maestros al no estar acostumbrados a esta forma de enseñanza tengan un periodo de aprendizaje donde aún no midan muy bien la cantidad de trabajos que dejarán, pero hay chicos que ya llevan meses pegados a la pantalla de su computadora. A largo plazo esto nos puede causar problemas en la vista y si no contamos con un lugar optimo donde tomar las clases nos lastimaremos la espalda y hasta el cuello.

Dejas de Socializar

Aristóteles dijo que “el hombre es un ser social por naturaleza”, por eso cambia tan abruptamente nuestro humor cuando no hablamos con nadie, por más introvertidos que seamos siempre necesitaremos en contacto físico con otra persona. Seguro, seguimos en contacto con nuestros amigos por mensajes y videollamadas, pero no es lo mismo. El no poder salir de casa nos ha afectado mucho, por eso hay tantas personas que ya no les importa si el semáforo que estableció el Gobierno Federal se encuentra en naranja, con alerta alta, ya no aguantan estar encerrados y necesitan ver a sus amigos y familiares, aunque esto pueda significar poner en riesgo su salud.

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