Los estadounidenses procuran comenzar a ahorrar para la universidad de sus hijos desde que éstos nacen, no sé por qué los mexicanos no ponemos en práctica esta acción, tal vez es algo cultural, pero nos gusta comenzar a afrontar las cosas una vez que ya no podemos evitarlas.
En la preparatoria nos dicen que las dos decisiones más grandes de nuestras vidas serán qué carrera vamos a estudiar y cuál universidad será nuestra alma mater. El sueño es poder quedarnos en nuestra primera opción y muchos temen no lograr pasar el examen de las máximas casas de estudio del país, ¿Pero qué pasa con aquellos que temen no poder quedarse en la universidad de sus seños porque no pueden pagarla? Ya sea pública o privada, éste es el mayor problema de muchos estudiantes del país, pero como no todo es color gris, hoy te vamos a dejar tres opciones para que tú y tus padres puedan ir planeando cómo pagar tus estudios de nivel superior.
Becas
Esta herramienta seguramente es la más famosa y utilizada por estudiantes de todos los niveles educativos. Puedes pedirlas directamente con la institución a la que quieres ingresar u optar por una del gobierno. No importa cuál sea el área en la que destaques, ya sea académica, deportiva o cultural, siempre puedes encontrar un buen porcentaje que te cubra toda la carrera, pero ojo, a menos que sea una beca por nivel socioeconómico, tendrás que mantener un buen promedio, ya que la mayoría de las veces será necesario renovarla semestral, cuatrimestral o trimestralmente.
Créditos Educativos
Un crédito bien empleado se usa para cosas que sabes que te van a traer mejores oportunidades en el futuro, como comprar una propiedad o para invertir, y la educación universitaria entra en ésta categoría. El informador.mx dice que los financiamientos educativos se caracterizan por ser créditos que pueden liquidarse a plazos muy flexibles, así que puedes estar seguro que no tendrás una sorpresa desagradable a la mitad de la carrera si tus padres se quedan sin empleo.
Trabajos de Medio Tiempo
Además de poder perseibir un sueldo y solventar tus estudios, el comenzar a trabajar desde que estudias te dará ventaja ante tus compañeros de generación en el mundo laboral, al salir de la carrera contarás con años de experiencia y eso te abrirá muchísimas más puertas. Ten en cuenta que tendrás que entrar a alguna institución que te ofrezca flexibilidad con horarios y entregas, así podrás balancear tus estudios y trabajo al cien.
Aquí va el disclaimer, el trabajo puede comenzar a consumir mucho tiempo del que le dedicas a estudiar y hasta se puede volver tu prioridad, ten mucho cuidado con esto porque muchos dejan de estudiar para meterse de lleno a sus actividades laborales.
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