Cuando aún nos encontramos en la universidad nuestro sueño más grande es terminar la carrera, al fin dejar de estudiar y lograr independizarnos, lo que nadie nos dice es que para lograr éste último paso podrías pasar varios años, porque encontrar trabajo se ha vuelto una tarea difícil en los últimos años. Pero no te preocupes de más, nosotros te vamos a dejar algunos tips que podrás poner a prueba en tus siguientes entrevistas de trabajo, así los reclutadores estarán esperando que les des el sí y no al revés.

Las Llamadas Telefónicas Después de Postularte

Hay que ser sinceros, a muchos de nosotros no nos gusta realizar o contestar llamadas de personas que no sean nuestros amigos, pero perder o no tomarle la importancia a una llamada de un reclutador puede hacer que termine nuestro proceso sin siquiera haber llegado a la entrevista.

-Al recibir la llamada asegúrate de conocer la empresa, puesto, ubicación y sueldo, así podrás saber si es la que más te conviene, mantén un registro de las postulaciones.

-Recuerda que si suenas nervioso podrán asumir que no cuentas con la experiencia, al ser recién egresados lo más seguro es que no la tengamos, pero sí contamos con los conocimientos.

-Realiza todas las preguntas que se te vengan a la mente de la vacante y del proceso de selección, para que puedas tener una buena visión de lo que harás, en dado caso de que te quedes con el puesto y cómo vas en el proceso, para que no te quedes esperando como novia en el altar.

-Muestra disposición para seguir con tu proceso, si das muchas excusas para una entrevista o te notas molesto al tener que hacer otros pasos extras para llegar a ella puede ser que en la llamada sea lo última vez que escuches de esa vacante.

Psicométricos

Así como para entrar a la escuela, para que los reclutadores puedan saber si encajarás en la empresa y tu perfil psicológico es el adecuado tendrás que pasar por una prueba de éstas, ya sea físico o digital.

Recuerda ser honesto, no por quedar bien mientas en las preguntas, al final del día,  una vez que te encuentres en la empresa saldrán tus verdaderos colores. No pienses demasiado tus respuestas, marca lo que tus instintos te dicten. Por cierto, los psicométricos pueden llegar a ser la parte fácil del proceso si es que tu inteligencia emocional es buena, aún te quedarán otras pruebas que pasar.

Pruebas Técnicas

Aquí es donde viene lo bueno, puede ser que en tu CV hayas puesto que eras el mejor del universo, pero con estas pruebas sabrán si estabas inflando tus conocimientos o si eres el candidato perfecto. Recuerda medir tus tiempos al realizarlas, ya sea de forma física o digital, será como un examen en el modo que si no te sabes una respuesta puedes pasar a la siguiente, contestarla hasta el último y no dejar espacios en blanco.

Que no cunda el pánico, si no sabes con exactitud una respuesta intenta hacer memoria, seguro la viste en la escuela. Lo más inteligente que puedes hacer es estudiar un poco antes de buscar trabajo, la mayoría de las pruebas tendrán secciones de ortografía, redacción y sobre tu carrera, hasta puede ser que te topes con una pate de inglés.

La Entrevista

Si no has tenido experiencia con una entrevista de trabajo puede ser que ésta sea la parte que más te cause nervios, no importa si es presencial o en línea, pero si llegas a ese momento con una idea de lo que va a suceder no te agarrarán en tus cinco minutos. Recuerda que puedes correr con la suerte de sólo tener una, pero hay varias empresas que realizan dos o más para un mismo postulante.

Cuida tu presentación, vístete según sea el puesto que solicitas y prepara tus respuestas, muchos reclutadores te harán preguntas sobre tus estudios y la experiencia que tengas, recuerda que el servicio social y las prácticas profesionales cuentan como experiencia laboral. Tus respuestas deben ser enfocadas a solucionar problemas, ten en mente tus mejores habilidades y tus áreas de oportunidad, cómo puedes aportar a la empresa aunque seas recién egresado.

Se puntual, lleva tu CV impreso y los documentos adicionales que te pidan, si fallas en esos aspectos te pueden tomar como irresponsable. Por último cuida tu lenguaje corporal, muéstrate seguro y se amable, es obvio que estaremos nerviosos, literalmente estamos ahí para que nos juzguen, pero si das una imagen positiva y evitas ser engreído, el proceso será más fácil para el reclutador y para ti.

Tags: ,

¿Listo para mantenerte en la conversación?

Registrate a nuestro boletín y recibe lo mejor de educación y empleo.