Quedar o no quedar en tu primera opción universitaria no depende si vives cerca de la facultad, hay varios factores que están involucrados en la ecuación. El plan para entrar a la universidad de tus sueños inicia para muchos hasta el último curso de preparatoria, pero la realidad es que son resultados que se van sembrando desde que sales de la secundaria.

Que la demanda suba año con año puede parecer que todos los factores estarán en tu contra, pero si realizas una estrategia tendrás más posibilidades de quedar en tu primera opción, ya sea por pase reglamentado o al realizar examen de admisión.

Número de aciertos obtenidos

Este factor es aplicable a todos aquellos que quieran ingresar mediante un examen de admisión. Mientras mayor sea el número de aciertos que obtengas, mayor preferencia tendrás a la hora de quedar en tu primera opción, y claro, de quedar en la universidad.

Si tienes pase reglamentado, puedes realizar examen de admisión en caso de que tu promedio no sea suficiente para la carrera a la que quieres ingresar.

Años en los que concluiste el bachillerato

Este factor es aplicable a todos aquellos que quieran ingresar mediante pase reglamentado. Mientras más años hayas pasado cursando el bachillerato, menor será la preferencia para colocarte en tu primera opción. Por lo que el tiempo ideal para cursar la prepa será de 3 años.

Promedio general del bachillerato

Este factor es aplicable para ambos casos y la regla para escoger a los que contarán con preferencia es bastante sencilla, mientras mayor sea tu promedio, más posibilidades tendrás de quedar en tu primera opción.

Exámenes extraordinarios

Este factor sirve como desempate para todos aquellos que quieren ingresar por pase reglamentado. Si hay dos estudiantes que concluyeron sus estudios de educación media superior en 3 años, y ambos tienen un promedio de 8.8, entonces el que tendrá preferencia será aquel que haya realizado menos exámenes extraordinarios.

Cosas que NO debes realizar para quedar en tu primera opción

  1. Entrar a una carrera de baja demanda para después cambiarte a la que querías. Esto puede parecer una opción fácil, pero los cambios de carrera son limitados.
  2. Cambiar de residencia cerca de tu primera opción. Existe el mito que eligen a los que viven cerca, pero sólo los factores académicos influyen a la hora de quedar o no en tu primera opción.
  3. Tomar un año sabático si cuentas con pase reglamentado. Si tardas en ejercer tu pase, se considerará ese tiempo como años en que aprobaste tus materias, por lo que te darán menos preferencia a la hora de quedar en tu primera opción.

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