En su libro “¡Sálvese quien pueda! El futuro del trabajo en la era de la automatización” el periodista, escritor y conferencista argentino, Andrés Oppenheimer, habla sobre el futuro de muchas de las profesiones de hoy en día y lo que le espera a cada una de ellas gracias a la llamada automatización. Éste no va a ser un resumen del libro, tranquilo, hoy sólo vamos a hablar sobre su prólogo.
El autor nos dice que si sentimos pasión por alguna carrera en específico la sigamos, sin importar lo que nos digan los demás, al final del día siempre disfrutaremos hacer algo que nos gusta y nuestros días no serán grises. Por ejemplo, Oppenheimer desde pequeño se sintió atraído por el periodismo, pero como en su tiempo no había universidades en Argentina que impartieran la carrera terminó estudiando derecho, pero a los 23 años decidió dedicarse a lo que le gustaba, se fue a Nueva York a estudiar una maestría en periodismo y hoy en día es muy reconocido en su país.
¿Pero qué pasa si llega la hora de elegir carrera y aún no tienes muy claro qué es lo que te apasiona? Oppenheimer dice que le deberías echar un vistazo a las carreras que te vamos a mencionar, porque en la década de los 20s la mayor parte de los trabajos se darán en éstas 10 áreas, y si encuentras la carrera que actualmente estás estudiando en la lista, mucho éxito.
Asistentes de la Salud
“El aumento de la expectativa de vida y el envejecimiento de la población mundial harán que los trabajos que tienen que ver con el cuidado de la salud, incluyendo los consejeros médicos que nos ayudarán a interpretar los diagnósticos de las computadoras, las enfermeras, los psicólogos, los nutricionistas, los masajistas y los entrenadores físicos sobrevivan a la automatización y sean cada vez más importantes”, asegura Andrés Oppenheimer. Ahora con la crisis sanitaria causada por el COVID-19 vimos la importancia de un buen sistema de salud en el mundo.
Análisis de Datos, Ingeniería de Datos y Programación
Oppenheimer dice que “los datos serán el producto más valioso en los próximos años, el petróleo el siglo XXI, como ya los llaman muchos, y quienes se dediquen a su exploración y análisis tendrán trabajo asegurado. Ya hoy todo tipo de industrias, desde bancos hasta restaurantes, están reclutando a la mayor cantidad de analistas e ingenieros de datos que puedan para identificar nuevos clientes y retener los que ya tienen”.
Los Policías Digitales
Hace unos años pensábamos que los hackers eran como el coco, pero no es necesarios que te roben información unos encapuchados cuando uno mismo la da con mucho gusto a aplicaciones de dudosa procedencia. Ahora sabemos de lo que pueden llegar a desmantelar con poca seguridad cibernética. El autor agrega, “a medida que la economía se traslada al mundo digital, hará falta proteger cada vez más a las empresas contra los ataques cibernéticos. Así como cualquier empresa tiene un policía en la puerta, cualquier negocio deberá tener un policía digital, o muchos, para que sus datos no sean robados por algún adolescente travieso, un grupo de ciberespionaje profesional ruso, los gobiernos de Corea del Norte o China”.
Asesores de Ventas
El cierre de las tiendas físicas gracias al COVID-19 nos ha ayudado a darnos cuenta que las ventas en línea son muy importantes para mantener a los negocios a flote. Oppenheimer dice que “a medida que las tiendas físicas sean reemplazadas por el comercio en línea, harán falta especialistas que puedan asesorar al público sobre las cualidades y el precio de cada producto. Los asesores de ventas reemplazarán a lo que hoy llamamos vendedores. En algunos casos se llamarán especialistas o genios, como ya se autodenominan quienes atienden al público en las tiendas de Apple, y nos ayudarán a navegar por la creciente cantidad de productos a nuestra disposición”.
Cuidadores y Programadores de Robots
No se puede tener un futuro automatizado si no existen personas especializadas en hacer esto posible. “Los robots serán cada vez más sofisticados, pero seguirán necesitando asesoramiento humano” dice el autor, “las ventas de robots industriales a escala mundial se quintuplicarán de 253 mil unidades vendidas en 2015 a casi 1.3 millones de unidades en 2025, lo cual requerirá muchos ingenieros y mecánicos para darles apoyo técnico. Harán falta desde ingenieros en robótica para aceitarlos hasta programadores para actualizar su software. Los asistentes virtuales como Alexa o Cortana necesitarán responder preguntas cada vez más complejas, para lo cual necesitarán ser alimentados con respuestas. Alexa podrá leer millones de noticias en cuestión de segundos e informarnos, pero necesitará ayuda humana para responder preguntas sobre las que no hay nada escrito”.
Profesores y Maestros
Tanta innovación tendrá que ser impartida a las nuevas generaciones y a todos aquellos que quieran ponerse al día, ¿y quiénes son los encargados de hacerlo? Por supuesto que los profesores. “El viejo esquema en el que uno estudiaba de joven y aplicaba lo que había aprendido durante el resto de su vida se ha vuelto obsoleto. Lo que estudiamos en la universidad hace 10, 20 o 30 años ya es algo prehistórico en la mayoría de nuestros trabajos. Tendremos que estudiar de por vida, en periodos intermitentes, para actualizarnos y reinventarnos según los requerimientos del mercado laboral. Quienes no estudien o no sigan estudiando se quedarán cada vez más atrás”, asegura Oppenheimer.
Especialistas en Energías Alternativas
Como todos sabemos, la tirada es llegar a ser sustentables y utilizar energías renovables. El autor nos dice que “con la creciente alarma mundial por el cambio climático y el abaratamiento de los costos de las energías limpias, como la energía solar y eólica, surgirán decenas de carreras relacionadas con las nuevas industrias verdes. Se necesitarán cada vez más científicos especializados en energías renovables, y arquitectos e ingenieros encargados de montar plantas y hacer que las fábricas, los edificios y los vehículos sean más eficientes o se conviertan para poder usar energías alternativas”.
Artistas, Deportistas, Creadores de Entretenimiento
El entretenimiento siempre será muy importante para cualquier cultura, ya sea para distraernos un poco o mantenernos sanos, física y mentalmente, ya lo comprobamos durante la cuarentena. “A medida que el promedio de la gente está trabajando menos horas y tiene cada vez más trabajos temporales y flexibles, habrá más tiempo para el ocio y más necesidad de contratar trabajadores en industrias creativas como el cine, ya sea en pantallas o en visores de realidad virtual, la música, el arte y la literatura”, dice Oppenheimer.
Creadores y Diseñadores de Contenidos Comerciales y Promocionales
Si los empresarios quieren tener éxito en el mundo del internet tendrán que ser muy específicos con lo que quieren mostrarles a sus clientes potenciales, una imagen predeterminada puede hacerte perder un click, a diferencia de una llamativa y exclusivamente hecha para ti. Oppenheimer nos dice que “A medida que aumenta el comercio en línea y los consumidores toman sus decisiones de acuerdo con lo que ven en internet, harán falta más creadores de contenidos visuales, diseñadores y escritores de blogs y artículos publicados en redes sociales para promocionar empresas y productos”.
Consejeros Espirituales
Puede parecer bizarro, pero mientras más nos distanciamos por la tecnología más necesitamos el contacto humano, claro, unas personas más que otras, pero la cuarentena nos hizo darnos cuenta de lo básico que es poder abrazar a alguien y poder convivir de frente con otras personas. “Los sacerdotes, imanes y rabinos tendrán su trabajo asegurado durante mucho tiempo, así como todos los demás guías espirituales. Como ya ha ocurrido desde hace varios años, la disgregación de las familias y la creciente soledad de la gente en la era de las comunicaciones digitales están generando una mayor necesidad de contratar gurúes espirituales para que le encontremos un sentido a nuestra vida. Y será muy difícil que los robots o los algoritmos, por más que tengan casi todas las respuestas disponibles, puedan reemplazar el toque personal y la calidez de un guía espiritual. Los retiros espirituales y los cursos de mindfulness se multiplicarán. Y quienes los dirijan no serán asistentes virtuales, sino personas verdaderas, en muchos casos invocando sabidurías milenarias” concluye el autor.
Mucho ojo, señala que no tiene la verdad absoluta con estas carreras, dice que “No es una lista completa, nadie sabe todos los trabajos que generarán las nuevas tecnologías, pero resume los pronósticos de la mayoría de los futurólogos que entrevisté para este libro”. Así que no te preocupes si tu carrera no se encuentra en la lista o si no te convence alguna en específico, hay muchas posibilidades para el futuro.
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