Existen materias que todo mundo nos preguntamos para qué le dan tanta importancia en la escuela y otras que desearíamos que impartieran, las finanzas personales entran en la segunda categoría. Al entrar a la universidad nuestra percepción del mundo cambia, al igual que la forma en que gastamos dinero.
No importa si ya comenzaste a trabajar o aún te mantienen, es muy importante que los universitarios comencemos a tener finanzas personales sanas durante esta etapa de nuestras vidas, ya que esto puede definir cómo nos manejaremos en un futuro. Por eso hoy te vamos a dar algunos tips para que no te quedes en el intento.
Establece metas
Hay ahorros a corto, mediano y largo plazo, pero una muy buena forma para comenzar a practicar es establecer metas a corto y mediano plazo. Digamos que quieres ir a un concierto, irte de viaje o comprar una consola, visualizar cuánto dinero debes juntar y establecer un periodo de tiempo para ahorrarlo te hará alcanzar tu meta en muchísimo menos tiempo del que lo harías si solo dices “ay, como me gustaría ir a Los Cabos”.
Ten un presupuesto
La vida adulta está llena de gastos básicos que nos guste o no, no podemos dejar de pagar. Desde ahorita te puedes dar cuenta que ya tienes ciertos gastos básicos, como para materiales de la escuela o transporte. Anota el monto de este tipo de gastos durante el mes, este dinero tendrá que estar intacto, también deberás establecer un monto para gastar en ocio y otro tanto para ahorrar.
Presupuestar el poco o mucho dinero que tenemos nos ayudará en un futuro a planear de mejor manera nuestras finanzas personales y entender a dónde se va nuestro dinero.
Primero debemos ahorrar y después gastar
Este punto va muy relacionado con el anterior. A muchos nos ha pasado que nos quedamos con 20 pesos la última semana del mes para sobrevivir, pero así no debería ser la cosa. Establece un monto fijo para ahorrar mes con mes y apártalo, porque de lo contrario siempre terminarás gastando más de lo que ahorras.
Hay una regla muy famosa que te puede servir, 20% de tu dinero ahórralo, el 30% úsalo para gastos personales y el 50% te servirá para gastos personales, si te sobra dinero de este apartado súmalo a tus ahorros.
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